Soy Soari – Después de perder a mi bebé sufrí un derrame cerebral

Si estoy escribiendo estas líneas es con la esperanza de que sean de utilidad para alguien.

- Asesoría editorial: Mayte F. Tepichín

ANTES DE MÍ…

Mi historia comienza con mis bisabuelos, humildes campesinos que huyeron de Japón al empezar la guerra con Corea. Buscaron un barco que los sacara de ahí en 1910. Su destino: Mexicali, Baja California. En México nacieron mi abuela y mi mamá y, aunque estaban lejos de Japón, la tradición era que las mujeres se casaran en matrimonio arreglado. Cuando mi abuelo se le dijo a mi madre, ella se rebeló. No se casaría, estudiaría en la UNAM una carrera universitaria. Mi abuelo le pidió que se fuera de la casa y así lo hizo, se fue a rentar un cuarto en Ciudad Neza. Entró a trabajar a una tienda departamental envolviendo regalos y con eso pagaba la renta, los camiones y su comida, además pudo costear sus estudios. El día asignado para su examen profesional mi mamá tuvo que caminar mucho para encontrar a los sinodales. Ella estaba embarazada de mí, y mientras presentaba su tesis, se le rompió la fuente. Todo eso terminó en un traslado a un hospital y en un parto prematuro…

Mis primeros años

Crecí en un pequeño departamento en la colonia Doctores, mis papás no tenían mucho dinero. De hecho, mi padre era humilde y salió de su pueblito para buscar suerte. Él fue empleado de mis abuelos y, en el negocio familiar, conoció a mi mamá. Pese a la prohibición de mi abuelo, se enamoraron, se casaron y luego llegué yo, aunque se separaron cuando yo tenía 9 años.