Si aprendes a controlar desde la temperatura del aire hasta su intensidad, harás con tu pelo lo que quieras. Bienvenida a la master class que te cambiará la vida (o, al menos, la melena).
El lavado, fundamental
Seguro que alguna vez le echaste la culpa de tu bad hair day a que no sabes peinarte con secadora, cuando puede que, simplemente, sea que te lavaste mal la cabeza. “Para que el cabello te quede suelto y con brillo, lo primero es cepillarlo para eliminar restos de suciedad o producto. Luego, moja y reparte bien el shampoo: tendemos a ponerlo todo en la parte superior central y también hay que aplicarlo en la coronilla, nuca y lados. Lava masajeando, sin presionar”, explica el estilista Alberto Cerdán.
TIP COSMO
Lo mejor es terminar con agua templada. Es cierto que la fría aporta mucho brillo porque cierra el poro, pero también reseca.
Más potencia, mayor frizz
Ya con el pelo limpio y una vez hayas retirado el exceso de humedad, llega el momento de conectar la secadora: “Este primer contacto resulta fundamental. Al contrario de lo que solemos hacer, que es soltar el chorro de aire bien caliente porque pensamos que se va a quitar el agua más rápido, debemos programar la potencia y temperatura más baja. Al no hacerlo, conseguirás un encrespamiento del que te será muy difícil librarte”, advierte Cerdán.
TIP COSMO
Pon la secadora en vertical y ve estirando los mechones con los dedos mientras aplicas el aire.
De última generación
Esta historia es de la edición Mayo 09 - 2018 de Cosmopolitan en Español - México.
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