Cada vez son más los millennials que acuden en pareja a acurrucarse en el sillón del terapeuta. Si le apuestas a una relación a largo plazo, este podría ser el mejor movimiento para asegurar algo estable.
Mi novio Kurt y yo sabíamos que sonaba loquísimo. No estábamos casados, seguíamos en nuestros veintes, salimos solo por seis meses y ya estábamos en terapia de pareja. Por supuesto, no le dijimos a nadie. Estábamos suficientemente nerviosos al respecto como para pensar en lo que dirían los demás; todos (seguro) imaginarían el pronto final de nuestra relación.
Excepto que no era así. Kurt y yo solamente teníamos un problema: en un futuro yo quería hijos y él no. Esperábamos que un profesional pudiera ayudarnos a llegar a un acuerdo, porque de otra forma, ¿tendría sentido seguir saliendo?
Resultó que no necesitábamos mantener tanto el secreto de nuestras citas. Es normal para las parejas en sus 20 y 30 asistir al psicólogo. De acuerdo a una reciente encuesta de gente comprometida, casada y divorciada de la Universidad MidAmerica Nazarene, el 51% de los millennials han asistido a terapia con su pareja y 23% fueron antes de comprometerse.
Esta historia es de la edición Febrero 04 - 2019 de Cosmopolitan en Español - México.
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