Cuna de artistas como Yalitza Aparicio y Lila Downs, Tlaxiaco es un municipio asediado por la desigualdad, el cultivo de drogas, el crimen organozado y la violencia contra la mujer.
“Yo siempre decía que si salía seleccionada alguna chica de Tlaxiaco, pues iba a ser un boom como lo que está sucediendo. Por eso están ustedes aquí”. -Miguel Ángel Martínez Oceguera, director de la Casa de Cultura de este municipio.
Emplazada entre cerros, en una región donde el cultivo de droga aumenta cada día, donde prevalecen los altos índices de pobreza y con un alcalde, Alejandro Aparicio, que fue asesinado a tiros en enero pasado, la Heroica Ciudad de Tlaxiaco por fin suena en el radar nacional e internacional por algo que no es inseguridad, violencia contra la mujer o reportes de marginación social: una de sus habitantes, Yalitza Aparicio, se convirtió en la primera mujer indígena en ser nominada al Óscar.
Es casi un secreto a voces, pero en los últimos años, la Mixteca Oaxaqueña, históricamente sumida en el abandono, se ha convertido en un paraíso para el narcotráfico. En medio de sus poderosas montañas, donde en algunas partes el acceso terrestre es casi imposible, el crimen organizado ha encontrado un territorio ideal para la siembra de enervantes como la amapola, negocio que se ha visto potenciado por los altos niveles de pobreza que padecen las comunidades de la región.
Esta historia es de la edición Marzo 2019 de Esquire Latinoamérica.
Comience su prueba gratuita de Magzter GOLD de 7 días para acceder a miles de historias premium seleccionadas y a más de 9,000 revistas y periódicos.
Ya eres suscriptor ? Conectar
Esta historia es de la edición Marzo 2019 de Esquire Latinoamérica.
Comience su prueba gratuita de Magzter GOLD de 7 días para acceder a miles de historias premium seleccionadas y a más de 9,000 revistas y periódicos.
Ya eres suscriptor? Conectar