Guerra de estilos – Stylists Vs. Diseñadores

La industria de la moda batalla cada temporaa por seguir siendo In. Por ello, estrategias como poner stylists a la cabeza de los equipos creativos se ha vuelto recurrente para mantener la novedad en las grandes marcas. Pero, ¿hasta qué punto esto es positivo para el adn de las mismas?

- Por Antonio González de Cosío

Madame Grès solía crear una prenda drapeando y cosiendo sobre un maniquí. Chanel y Lan-vin patronaban, cortaban y cosían ellas mis-mas, igual que Balenciaga, Saint Laurent o Givenchy. Fueron todos ellos –y algunos otros– los que dieron el paso de costureros a diseñadores. Y aunque la palabra couturier no tenga el mismo peso en francés que en español, se trata de un concepto potente, porque se refiere a un profesional que idea una prenda, la dibuja, patrona, corta y cose hasta convertirla en una realidad. Un diseñador es justo eso, quien toma de la mano un concepto creativo y lo lleva hasta su última consecuencia. Lagerfeld, Valentino, Versace, Galliano, McQueen o Maria Grazia Chiuri hoy día lo hacen, o lo hicieron, y se trata de creadores, que aunque no ejecuten cada parte del proceso creativo de una pieza, podrían hacerlo sin problema alguno.

Otra característica importante del couturier es que posee una visión creativa que va desarrollando y la evoluciona a lo largo del tiempo, ya sea que diseñe para su propio nombre o una marca que no sea la suya. Esto, hasta hace algunos años era una verdad de Perogrullo: así tenía que ser un buen diseñador. Pero en un mundo de la moda tan convulso como el que vivimos hoy, quizá las necesidades de la industria se hayan modificado.

EL ESTILISTA