El lado feo del Running

Seamos realistas: correr te da ganas de ir al baño. Así es como debes lidiar con ellas.

- Por Meghan Kita

Hay algo en el running que puede convertir a la persona con más clase en la bestia más desvergonzada que hará lo necesario para estar cómoda y ser competitiva.

Mientras que soplar los mocos como cohetes y aliviarte al aire libre, es algo impensable en ropa de calle, hacerlo en camiseta y pantalones cortos parece ser algo por lo que todos pasamos. Prepárate para la próxima vez que tu entrenamiento para una carrera se convierta en un concierto de malas maneras con estos tips.

HAZ POPÓ

Si hay algo que todos los corredores pueden contar, es la necesidad de hacer ‘tus negocios’ antes de salir a la carrera. Primero, intenta beber algo caliente, como un café, un té o agua caliente, para hacer que ‘las cosas se muevan’. Los estudios han encontrado que el café regular y el descafeinado tienen los mismos efectos en tu intestino. Elige tu bebida favorita y tómatela al menos 30 minutos antes de la salida. Si tu café pre carrera no logra el objetivo, realiza tu calentamiento cerca del baño. El movimiento puede ocasionar en meneos intestinales, como cualquiera que haya necesitado un break a solo unos minutos de la carrera puede atestiguar. Un bonus añadido: El calentamiento antes de la carrera aviva tus músculos y aumenta los latidos del corazón. Intenta una rutina de calentamiento antes de salir de casa –con movimientos como jumping jacks, desplantes y saltos– o solo trota alrededor de la cuadra hasta que necesites ir al baño. Si todo esto falla, trata de poner una ligera presión en tu perineo, el área entre los genitales y el ano. Un estudio de 2014 realizado en la UCLA encontró que esto puede ayudar.