Slackline en México

Como deporte, el objetivo básico es avanzar por la cinta de manera equilibrada, lo cual solo se puede lograr con un alto nivel de concentración mental y control corporal.

- Por Mauricio Ramos

Aunque la mayoría de la gente lo confunde, el slackfline, como deporte, no tiene que ver con el clásico acto circense de caminar sobre “la cuerda floja”, aunque ambos mantienen una relación básica en el hecho de mantener el equilibrio. Sin embargo, el slackline no es una cuerda o cable, sino una cinta plana de una o dos pulgadas de ancho.

Esta confusión es entendible cuando pensamos que este acto acrobático tiene casi dos mil años de historia, pues desde el 260 d.C. hay registros de funámbulos en espectáculos callejeros de los circos ambulantes. En cambio, el slackline como deporte empezó a principios de los 80 en Yosemite, California. La versión dice que el escalador Adam Grosowsky, sin saberlo lo inventó, mientras jugaba a balancearse en uno de los campamentos.

Como en cualquier otro deporte, nuevas variantes han sido creadas para llevar la habilidad de los que lo practican al siguiente nivel y el slackline no es diferente. Hoy a nivel mundial se practican cinco modalidades que son bastante diferentes entre sí, aunque el principio básico sea casi el mismo.

1 LONGLINE

Después de dominar el equilibrio para caminar sobre la cinta, el siguiente reto viene con la distancia a la que puedes llegar. La inicial son 40 metros de largo y de ahí hasta donde resistas. El solo hecho de tener una cinta tan larga ya es un logro, luego montarla es todo un reto. Por lo general el longline se practica a poca altura, pues el objetivo es la distancia.