Gabriela Guillén, al límite: "No puedo más. Lo único bueno es mi hijo"

La expareja de Bertín Osborne sufrió un ataque de ansiedad solo días después de dar a luz a su bebé. Las últimas palabras del cantante la han destrozado

ACABA de convertirse en madre, pero no es feliz. La realidad de Gabriela Guillén (37) es muy diferente a la de cualquier mujer que acaba de dar a luz. La felicidad que debía inundar la casa de la joven se ha empañado por las circunstancias. No ha sido un parto fácil –hubo demasiadas complicaciones y llegó a comprometerse la vida del bebé y la suya propia–, pero es que además el padre de la criatura, Bertín Osborne (69), ha dado un paso al frente para dejar clara su postura: ni quiere ni va a ejercer de padre. Unas durísimas palabras que han terminado por hacer explotar a una Gabriela ya bastante debilitada anímicamente.

"No me habléis de esa persona", ha llegado a pedir la paraguaya a los periodistas haciendo referencia a Bertín

Guillén vive estos días al límite y soportando la realidad de que todos quieran saber cómo se encuentra. Pero una imagen vale más que mil palabras; y basta mirarle a los ojos para saber que actualmente no lo está pasando nada bien. No puede más. Y no, no es solo por la falta de sueño propia de los primeros meses de la maternidad.

Muy afectada

En su caso, precisamente eso, el sueño, se lo quita él, Bertín, que con sus últimas declaraciones públicas ha dejado abatida a Gabriela. “No me habléis de esa persona”, ha llegado a pedir la joven a los periodistas que hacen guardia en la puerta de su domicilio.