Glaucoma el ladrón silencioso de la vista

El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que avanza sin avisar y puede llevar a la ceguera si no se detecta a tiempo. Descubre qué lo causa, cómo reconocerlo y qué opciones existen para frenarlo

Cada 12 de marzo, el Día Mundial del Glaucoma nos recuerda que la vista puede jugar en nuestra contra sin previo aviso. Conocido como el 'ladrón silencioso de la visión', este trastorno ocular avanza sin síntomas evidentes hasta que el daño es irreversible. ¿El problema? Si no se controla, puede llevar a la pérdida de visión. Pero no todo está perdido: por suerte hay formas de detectarlo a tiempo y frenar su avance.

1 ¿Qué es?

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que daña el nervio óptico, generalmente debido a un aumento de la presión intraocular. Este daño progresivo puede afectar la visión periférica y, si no se trata, provocar ceguera irreversible. Lo más preocupante es que en sus primeras etapas no suele presentar síntomas, lo que lo convierte en un enemigo silencioso para la salud visual. Existen distintos tipos de glaucoma, siendo el más común el de ángulo abierto, que se desarrolla lentamente; y el de ángulo cerrado, que puede causar una pérdida de visión repentina. La clave está en la detección temprana.

2 ¿Cuáles son sus causas?

El aumento de la presión intraocular suele producirse por una acumulación de humor acuoso, el líquido que mantiene la presión del ojo estable. Cuando el drenaje de este líquido se obstruye, la presión sube y comienza el daño.

3 ¿Quienes tienen más riesgo de sufrir glaucoma?