MUSAS modernas

Emprendedoras, concienciadas, creativas, luchadoras. Las doce mujeres que galardonamos en la sexta edición de los Premios Woman -que este año, el 30 aniversario de nuestra cabecera, hemos querido dedicar al talento femenino- tienen una cosa en común: nos inspiran.

Taylor Hill

PREMIO MODELO INTERNACIONAL 

POR LAURA GARCÍA DEL RÍO

Han bastado 30 minutos para transformar a la chica que hace un rato cruzaba la puerta del hotel en vaqueros y sudadera en la top que -enfundada en un vestido de Daname y con joyas de Messika por valor de varios cientos de miles de euros- se subía al escenario a recoger el galardón con el que esta cabecera reconocía su trayectoria como modelo. «No recibo mucho premios, así que es algo especial. Celebrar mi carrera es emocionante, pero también saber que aún tengo mucho por delante», admite Hill (Illinois, 1996) mientras el maquillador da los últimos retoques. El de maniquí es un rol que no suele tener el reconocimiento que debería en una industria en la que hoy con la incursión de las redes, la disrupción del #MeToo y una necesaria toma de conciencia social que ha espoleado la inclusividad, el body positive y la desmitificación de un canon estético disociado de la irrealidad- su papel va más allá de ser una cara bonita. «Hacemos mucho más de lo que la gente ve. La de modelo es una carrera con muchas capas. No consiste solo en ponernos delante de la cámara y dejarnos hacer fotos, defiende la norteamericana. No se le escapa el poder que tiene este negocio, más allá de lo económico, para influir en la sociedad. «No deja de ser una forma de expresión. Igual que con una película o una serie: hay un significado en lo que mostramos. Es importante que quienes estamos dentro del sector entendamos que con lo que hacemos transmitimos un mensaje, y tenemos que asegurarnos de que sea positivo»>.