PASAJE A LA FELICIDAD

EN FORMENTERA, DONDE OTROS BUSCAN LA FIESTA, HEMOS ENCONTRADO UN REMANSO DE SERENA ALEGRÍA DONDE LA FELICIDAD ES ACCESIBLE. PARARSE PARA AVANZAR, ENCONTRARSE PARA SEGUIR BUSCANDO...Y TODO CASI CASI A LA VUELTA DE LA ESQUINA.

No hace falta decir mucho más de la más deseada de las Pitiusas, o ¿tal vez sí? Formentera es tan maravillosa como imaginas: mar de Piratas del Caribe, arena de playas a lo James Bond, naturaleza que parece sacada de un folleto de agencia de viajes y mood eterno verano azul...

Todo es cierto, pero, además, puede convertirse en una nueva forma de entender la vida. En la isla, las tendencias slow life y lujo silencioso parecen haberse fusionado en un alojamiento único, el hotel boutique Teranka, que puede convertirse en el mejor destino cuando lo que buscas es un entorno de belleza sin artificios, con planes que, de puro sencillos, son espectaculares. Un viaje en avión, un traslado en ferri, 20 minutos en coche y has llegado al paraíso. Y no, no es lo de siempre... damos fe.

MAR, TIERRA Y CIELO 

Semiocultas entre frondosos pinares, las treinta y cinco habitaciones y suites del hotel se distribuyen en tres edificios de piedra blanca que refleja el sol balear y el azul turquesa del Mediterráneo. Sus nombres, Mar, Tierra y Cielo, son toda una declaración de intenciones y ofrecen diferentes espacios que se adaptan a las necesidades de cada uno de sus huéspedes.

¿Qué significa Teranka? Es sencillo: fusión de dos palabras, 'tierra' y 'ancla', en contacto con el mar y firmemente arraigados a la tierra. Partiendo de este concepto es sencillo imaginar todo lo demás...

Y es que el bienestar es aquí sinónimo de naturaleza virgen. Las aguas turquesas de la ansiada playa de Migjorn, que se extiende a lo largo de 6 kilómetros al sur de Formentera, están a escasos minutos, y el entorno salvaje y con agreste vegetación oculta nuestro destino como si de un codiciado tesoro se tratara.