LAS ESTACIONES DEL VIACRUCIS

Los próximos meses van a ser un acto de penitencia para los devotos del soulslike, con los calvarios de Blasphemous II, Lies of P y Lords of the Fallen

- Rafael Aznar

Sin ánimo de que suene a blasfemia, si hubiera que comparar el género del soulslike con algo, no se nos ocurre nada mejor que el viacrucis que sufrió Jesucristo de camino al monte Calvario. El mesías tuvo que padecer lo indecible en su dolorosa procesión hacia la crucifixión, pero acabaría resucitando con gran dicha al tercer día. Y, más o menos, ésa viene a ser la fórmula patentada por FromSoftware con Demon's Souls y sus sucesores, imitados hasta la saciedad en la última década: un tormento con el que al pobre jugador le dan ganas de preguntarle a Dios por qué lo ha abandonado... para acabar descubriendo que hay un plan divino tan inesperado como satisfactorio.

En los últimos meses, no hemos dejado de predicar que 2023 está siendo uno de los mejores años de la historia en lo que a cantidad y calidad de videojuegos se refiere, aunque los fieles del soulslike seguramente hayan echado en falta algún nuevo mandamiento de su particular religión. Con FromSoftware volcada este año en Armored Core VI: Fires of Rubicon, no ha habido grandes referentes. Sí, desenvainó su espada Wo Long: Fallen Dynasty, e incluso Star Wars Jedi: Survivor, que tenía trazas del género, pero hacían falta más almas. Y las va a haber en los próximos tres meses de la mano de tres juegos que subirán al púlpito para hacer sendas loas al género y cubrir varias de sus vertientes jugables y audiovisuales.

El Penitente tendrá un mayor repertorio de armas en esta secuela, como espadas, cachiporras y otros utensilios afilados y pensados para causar el sufrimiento.