“OJALÁ QUE SU EJEMPLO TRASCIENDA”

DANIEL CARRILLO, padre de DONOvAN, dice que lo más importante es que otros niños sueñen y luchen por conseguir sus metas, tal y como lo ha hecho su hijo

- MARIO ROJAS R

Cuando a los 13 años Donovan Carrillo les pidió permiso a sus papás para irse a León a seguirse preparando como patinador, fue un momento difícil. “Al principio yo no quería porque, imagínate, era todavía un niño, e irse solo a un lugar donde no conoce a nadie era una decisión muy complicada”, recuerda Daniel Carrillo, padre del hoy competidor olímpico. “Pero qué haces cuando te dice: ‘Soy un buen hijo y he sido un buen alumno, aquí está mi cuadro de honor de la secundaria, déjame ir’. Ante eso, ¿cómo le dices a un hijo que no se vaya?, ¿cómo serías capaz de cortarle las alas y truncar su sueño?”, reflexiona hoy el orgulloso progenitor.

Y es que, efectivamente, dice Daniel, Donovan ha sido siempre un hijo ejemplar. “Es educado, respetuoso, amoroso, no tiene vicios, lee mucho, entonces, aún con todo nuestro miedo, sólo nos quedaba confiar en él. Lo dejamos ir y aquí están los resultados”, precisa.

Los días en que compitió en el marco de los Juegos Olímpicos Beijing 2022 fue inevitable para la familia dejar escapar las lágrimas: “Definitivamente lloramos todos. Bendito sea Dios, Donovan todavía tiene a sus abuelitos maternos y paternos, entonces aquí estaba la familia completa. Cuando lo vimos, las lágrimas se nos salieron. Por más fuerte que te sientas, te quiebras”.

AMOR DE MADRE. El apoyo de toda su familia fue significativo, pero el de su mamá lo dejó macado desde niño.

“COMPETENCIA TRAS COMPETENCIA, SU SONRISA ES EL MEJOR DETONADOR”