24 de marzo de 1982. Era un miércoles inusualmente caluroso cuando la tranquilidad de la Ciudad de México fue sacudida a las 18:45 horas. Una explosión ensordecedora provocó que una enorme columna de humo negro surcara el cielo de la capital. Las noticias anunciaron que la Cineteca Nacional había estallado. Fue durante la proyección de la cinta La tierra de la gran promesa, del cineasta polaco Andrzej Wajda: justo en la escena donde una fábrica textil es consumida por las llamas se inició el incendio que, en un instante, borró una gran parte del cine mexicano e impregnó su historia de un imborrable olor a muerte.
A las 18:45, según testigos presenciales, una lengüetada de fuego salió de la pantalla de la sala Fernando de Fuentes. Al tratar de salir, muchos fueron pisoteados. El fuego se propagó hacia las bóvedas que resguardaban las cintas de nitrato de celulosa y de inmediato se producirían varias explosiones.
–Abida Ventura de El Universal. 24 de marzo, 2012.
Lo que está usted viendo atrás de mí es la Cineteca Nacional y le puedo garantizar que no están proyectando ninguna película de incendio y que tampoco la están filmando atrás en los Estudios Churubusco. El lugar ubicado en Río Churubusco y la Calzada de Tlalpan se está incendiando en estos momentos. Al parecer fue un generador eléctrico. En el momento de la explosión había alrededor de mil personas al interior de este recinto.
–Reportero no identificado de 24 horas. 24 de marzo, 1982.
En las bóvedas había unas 6 mil películas, un tanque de gas y varios contenedores de diesel, que se utilizaban para poner en funcionamiento la planta de luz. Mientras, en la sala Fernando de Fuentes [la más grande del lugar], 700 personas veían la función y 150 más en la sala Salón Rojo. En ese momento, la sala Salvador Toscano, con un total de 25 butacas, estaba vacía.
–Ericka Montaño Garfias, reportera de La Jornada. 23 de marzo, 2002.
El incendio lleva cinco horas. Cuatro bomberos han muerto. No hay agua suficiente. Ya se dio el aviso a todas las delegaciones para que manden tanques y bombas para continuar con el ataque al fuego. Se está esperando que pueda haber una explosión de un tanque estacionario y uno de Diesel al interior del lugar.
–Daniel Flores Meneses, reportero de 24 horas. 24 de marzo, 1982.
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