Un Amor De Altura

En el set de Mi pequeño gran hombre

- Mabel Salinas

Legamos a un conjunto de edificios residenciales en la colonia Nápoles. La seguridad es notable: es difícil entrar sin gafete ni la compañía de un miembro de producción. El mismo director, Jorge Ramírez-Suárez (Guten tag, Ramón), tuvo problemas para ingresar un día que olvidó aquella insignia de poder, según nos cuenta más adelante. Y es que, nos dicen casi inmediatamente, aquí vive Miguel Ángel Mancera, quien al tiempo de este relato aún funge como jefe de gobierno de la CDMX.

Subimos a una de esas grandes torres de concreto; es en el piso 18 donde se rueda Mi pequeño gran hombre, el remake de la argentina Corazón de león –protagonizada por Julieta Díaz y Guillermo Francella–, que a su vez tuvo una versión francesa con Virginie Efira y el ganador del Oscar Jean Dujardin: Un hombre a la altura. Estamos aquí porque el director buscó filmar en locaciones prístinas. “Le dije al chico de locaciones: ‘Quiero filmar donde nadie haya filmado, si yo me entero de que alguien ya filmó ahí, no la quiero’”, revela, pues considera que hay una tendencia de la industria de rodar en los mismos puntos, cuando México tiene mucho más que ofrecer.