Veranos en FAMILIA

Britta Horstmann-Krause es la propietaria y arquitecta e interiorista responsable de la transformación de esta espectacular vivienda en la sierra mallorquina. Un proyecto de reminiscencias indianas, con patios y terrazas, ubicado en la ladera de un monte y con vistas al mar

-  Elena da Costa

Exteriores de ensueño Paisajismo de LF91 Interior Design. Tumbonas de Weishäupl.

Salón. Sofá de B&B Italia. Cojines de Maison de Vacances y Tine K Home, adquiridos en Organic Studio. Butacas de Carl Hansen & Søn. Mesa de la propietaria adquirida en un anticuario. Lámpara de Marset. Sobre la chimenea, cuadro del artista mallorquín Joan Bennàssar.

Vista desde el exterior En sombra y con porticones, el salón se abre al jardín a través de un ‘porche’ de cañizos. Desde ahí, destacan los candelabros de madera, recuperados de un anticuario.

Hall. Silla antigua de la propietaria. Alfombra de Tine K Home. Cuadros del artista Detlef Baltrock.

Después de una larga búsqueda en el noreste de Ma llorca , en-contramos Fin-ca Rosa, que adquirimos y remodelamos como una ‘casa en el sur’ para nuestra familia y amigos. Nos fascinó su ubicación, entre Artà y Son Servera, en una ladera con vistas al entorno rural y al mar, una combinación ideal; era exactamente lo que estábamos buscando”, asegura la arquitecta e interiorista berlinesa Britta Horstmann-Krause, propietaria y autora del proyecto de la vivienda, de la mano de LF91 Interior Design, como Project Manager.