Entrevista a Illya Kuryaki and the Valderramas

“Uno encuentra otras maneras de expresarse, pero siempre le cantamos al amor.”

 

Justo antes de sentarme a platicar con Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, es el turno de una joven reportera que atrapa la atención de todos los hombres presentes en el salón del exclusivo Hotel W. La mina, como se refieren los argentinos a las mujeres, no debe tener más de 25 años. Al final de su tiempo, le pide una foto a los músicos bajo el argumento: “no puedo creer que los tenga aquí, fueron muy importantes en mi infancia”. IKV está en México para presentar La humanidad o nosotros, su octavo disco de estudio.

¿CÓMO ASIMILAS QUE UNA CHICA GUAPA TE DIGA: “YO LOS OÍA CUANDO ERA NIÑA”?

Dante: Primero le pregunto cuántos años tiene ahora. Si son más de 18, ya está. Bueno, igual son pocos. 21 ponle, mejor.

Emmanuel: El otro día en las redes sociales una chica me dijo: “nací en el 94”. ¡Yo en el 94 ya había sacado dos discos! O peor aún, a que llega y te dice: “mi mamá los escuchaba”. ¡Pum! ¡Ésa es terrible!

¿“HOMBRE LIBRE” ES UN HIMNO A LA SOLTERÍA?

Dante: Podría ser. Metafóricamente habla de una prisión. Porque la libertad es lo más preciado en la vida y aunque no estés en la cárcel, vives prisionero de cosas de mierda como el desamor o el trabajo. En la canción te encuentras con esa mina (muchacha) que te destrozó y le dices: “mi última cena, antes de morir, quiero pasarla con vos”.