EL GRAN DESAFÍO DE LETIZIA

La reina cumple 48 años en medio de una crisis para la familia real, debido a los escándalos de Juan Carlos I. Y aunque tiene el reto de devolver el prestigio a la Corona, al lado de Felipe VI, su carácter le juega en contra.

- SANDRA MENESES

Desde que puso un pie en la familia real, Letizia Ortiz se convirtió en un poderoso foco de atención, no sólo por lo guapa que es, su inteligencia o su historia de vida, sino porque todos sabíamos que un día sería reina de España.

Letizia, quien este 15 de septiembre cumplió 48 años, fascinó al mundo en aquel momento y durante varios años más como princesa de Asturias por ser una mujer de su tiempo: de clase media, independiente, profesionista, ‘plebeya’ y con un gusto exquisito para vestir, por si faltara algún motivo para deslumbrar.

Si bien tuvo detractores entre los partidarios conservadores de la Corona (se dice que estaba incluido su suegro), que no daban crédito que una divorciada accediera a un estatus real, lo cierto es que le cayó bien a muchísimas personas más, que la arroparon en medio de la lluvia, aquel inolvidable día de su boda, celebrado el 22 de mayo de 2004.

Entonces era un rostro fresco en una prestigiosa monarquía, y que una mujer terrenal y exitosa llegara a la familia real sonaba muy bien. Nada parecía empañar el horizonte; sin embargo, nadie imaginaba lo que estaba por enfrentar en su vida.

Así se gestó la debacle

Sus primeros años como princesa transcurrieron en relativa tranquilidad, únicamente sacudidos por la muerte de su hermana Érika en 2007. Y aunque dos años antes había nacido su primogénita, Leonor, y estaba embarazada de su segunda pequeña, Sofía, sin duda, fue un gran golpe para ella.