LA RESPONSABILIDAD DE RODRIGO

RENTABILIDAD EN ASCENSO Y SUPERIOR A LA DE LOS LÍDERES GLOBALES, PERO UNA CARGA MUCHO MAYOR SOBRE LOS HOMBROS DEL CEO DE ESTA SUBSIDIARIA DEL VIGOROSO GRUPO ALFA, UN CONGLOMERADO SÍMBOLO DEL PODER EMPRESARIAL REGIO.

- César Martínez Aznárez

Cuando Rodrigo Fernández aceptó la designación como ceo de Sigma, fabricante de alimentos empacados y subsidiaria del histórico grupo Alfa, en enero de 2019, la compañía que comenzaría a dirigir unos meses después representaba solamente un tercio de los ingresos del conglomerado regio, su matriz.

En el momento en que Rodrigo fue anunciado en el cargo de director general vía un comunicado de prensa al comenzar aquel año, Sigma era una de las cinco divisiones principales que conformaban el conglomerado industrial de Alfa, junto a la petroquímica Alpek, la firma de autopartes Nemak, la compañía de telecomunicaciones Axtel y la petrolera Newpek.

Sigma era, en aquel momento, la segunda empresa más importante por ingresos del grupo, detrás de Alpek. Ya era un cargo de gran responsabilidad para él, desde luego, e influía como todas las subsidiarias en la suerte de Alfa, uno de los grandes grupos empresariales nacidos en Monterrey y que trazaron una historia en el desarrollo industrial de México.

Sin embargo, la composición societaria del conglomerado ha cambiado desde que Rodríguez Martínez asumió funciones, por lo cual su cargo adquirió una relevancia cuantitativamente mayor, y, en especial, cualitativamente superior.

En diciembre de 2020, Nemak fue escindida de su matriz y, en mayo de 2023, fue escindida también otra subsidiaria, Axtel.

Además, después de casi tres años de ocupar el segundo lugar en importancia detrás de Alpek, en el segundo semestre del año pasado Sigma recuperó el primer puesto entre las subsidiarias de Alfa.

Con esos cambios, ahora, en lugar de gestionar una compañía que representaba sólo un tercio del grupo Alfa y de ser la segunda subsidiaria en importancia, Rodrigo pasó a gestionar una compañía que representa la mayoría absoluta de su matriz, es decir, es responsable de la suerte de más de la mitad del poderoso conglomerado regiomontano.