VÍCTOR MANUEL DE SABOYA ASÍ FUE LA VIDA DEL ULTIMO Y POLEMICO PRÍNCIPE DE ITALIA

EL próximo lunes 12 de febrero, Víctor Manuel de Saboya habría cumplido 87 años, pero su vida se apagó antes.

- LUIS NEMOLATO

El último año no es que se haya caracterizado por ser muy bueno. Especialmente, después del estreno mundial de un documental sobre uno de los sucesos más oscuros de su vida, rodado, para más «inri» y contra su pundonor, por Beatrice Borromeo... Aunque, en realidad, casi ninguno lo fue. Porque la historia del hijo del último Rey de Italia bien podría haber servido de guion para una de esas películas de sobremesa basada en hechos reales y con todos los ingredientes del «cinéma vérité». Tantos incluso —y tan truculentos— que pasaría mejor por telefilme de serie B que por cinta de culto en la gran pantalla. A saber: guerra, traición, venganza, ambiciones truncadas, puñetazos, juicios, cárcel, un asesinato... Y hasta con su heredero en un programa de televisión con lentejuelas y luces estridentes. Su final, sin embargo, ha sido mucho más discreto. Ocurría el pasado sábado, a las 7:05 de la mañana, tal y como anunciaba la Casa Real de Saboya en un comunicado donde daban conocimiento de que Su Alteza Real el duque de Saboya y príncipe de Nápoles se había marchado «serenamente» y rodeado de su familia en Ginebra, la ciudad donde transcurrió la mayor parte de su vida, siempre aspirando al trono de un país que, convertido en República, le había prohibido, durante años, traspasar sus fronteras.