¡Bitelchús! ¡¡Bitelchús!! ¡¡¡Bitelchús!!! Tres palabras, nueve sílabas, sirven para invocaral bioexorcista más desaliñado y desagradable de la historia. Y, sin embargo, Tim Burton y su equipo han tardado 35 años en hacerlo. En 1988, en su segunda película, aquel director rebotado de Disney sorprendió a propios y extraños al introducirnos en su particular universo, una especie de canto del cisne de las películas “para todos los públicos”.
Los 80 que se habían iniciado con la ingenuidad y calidez familiar de las producciones Amblin de Spielberg, finalizaban a ritmo de calipso, con la oscuridad emo y gótica de Burton. Bitelchús, encarnado por un alucinante y alucinado Michael Keaton, era el particular Frankenstein de Burton, cosido con jirones de los relatos de terror góticos, las ilustraciones de Edward Gorey y el expresionismo alemán.
Justin Theroux, uno de los nuevos rostros que hacen frente a las trastadas del fantasma, era adolescente en aquellos días y lo recuerda así: “La película tuvo un gran impacto en mí. Como tenía 17 años cuando se estrenó, me resultaba muy sencillo empatizar con el personaje de Lydia [interpretado ayer y hoy por Winona Ryder], porque yo también odiaba a mis padres y era fácilmente seducible por el apabullante carisma de Michael Keaton como Bitelchús”.
Su fulgurante éxito pronto exigió una segunda parte. A principios de los 90 se trabajó en secuelas como Bitelchús enamorado, con el desvergonzado muerto bebiendo los vientos a la sombra de la parisina Torre Eiffel o Bitelchús en Hawái, en la que sus pútridas carnes surfeaban las olas sobre una tabla, pero ninguna acabó de convencer a Burton. Más tarde, el genio de Burbank desarrolló una aversión por las secuelas justificada por el hartazgo tras Batman vuelve (1992) y acrecentada por Alicia a través del espejo (2016).
This story is from the {{IssueName}} edition of {{MagazineName}}.
Start your 7-day Magzter GOLD free trial to access thousands of curated premium stories, and 9,000+ magazines and newspapers.
Already a subscriber ? Sign In
This story is from the {{IssueName}} edition of {{MagazineName}}.
Start your 7-day Magzter GOLD free trial to access thousands of curated premium stories, and 9,000+ magazines and newspapers.
Already a subscriber? Sign In
Billete a lo desconocido
En Emergency Exit, Lluís Miñarro regresa a la dirección con una road movie coral y surrealista cuyo destino es lo que hay después de la muerte
Érase una vez un golpe
Basándose en recuerdos de los padres del director Guillermo Rojas, Solos en la noche se atreve a convertir la asonada del 23-F en telón de fondo para una comedia
Emmanuelle DEVOS LA MUJER DEL PEDOFILO
En Un silencio, perturbador drama de Joachim Lafosse, la actriz de Lee mis labios encubre a su marido. Daniel Auteuil
La cólera del viento
Nadie se esperaría ver en un spaghetti western de Mario Camus!) un alegato anarquista, pero todo era posible en los géneros populares de los años 70
Elogiemos ahora a las remeras famosas
Telmo Iragorri asienta la mirada en el remo femenino en este largometraje que se adentra en la cultura y tradición de las regatas de Traineras en el norte de España
MACKENZIE DAVIS
No creo que el miedo a que esto se acabe se vaya nunca del todo”
La intimidad del encuentro
Una mujer africana en China y un hombre chino con un pasado en Africa. Conversamos con el cineasta Abderrahmane Sissako sobre su evocadora Té negro
CARLOS CUEVAS
El actor interpreta a un joven Pasqual Maragall en El 47. la historia de un autobusero Eduard Fernández) al frente de una revolución vecinal
Estos médicos te dejarán sin aire
Con Respira, el showrunner Carlos Montero Elite) deja los pasillos de instituto para pasearse por los de un hospital entre amoríos sanitarios y una huelga general
MISION RISIBLE
Unas siglas revolucionaron nuestra manera de reír en el cine. Tras Aterriza como puedas, Zucker, Abrahams y Zucker (ZAZ) mezclaron cine bélico con las pelis de Elvis y salió la parodia más loca de la historia