Isabel con camiseta, 'trench' metalizado, pantalones de cuero y botines.Dree lleva vestido de punto, cinturón XL y sandalias de piel. Todo de Isabel Marant.
Se conocen desde hace 20 años –sitúan ese primer encuentro en la Ciudad de la Luz, en 2003, cuando Isabel Marant (París, 1967) ya despuntaba como epítome del cool parisino y Dree era todavía una niña–. «Yo iba casi en pañales e Isabel me enseñó a caminar», comenta la actriz entre risas. Dree Hemingway (Idaho, 1987) aún tardaría seis años en debutar como modelo, pero su nombre (y también su apellido) resuenan en el Star System desde que era bien pequeña. Guiada por su pasión de hacer lo que más le gusta, tras los pasos de su madre y su tía –las actrices Mariel y Margaux Hemingway–, y entregada a su reciente maternidad, la bisnieta del icónico Ernest Hemingway podría ser la musa de cualquier creador que necesitara de una. Sin embargo, hay dos adjetivos que la conectan de manera irremediable con Isabel Marant: compartir carácter indómito y libre hace que sólo necesiten una mirada para entenderse. Por eso, cuando ELLE España invitó a la primera a cruzar un continente (vive en Los Ángeles) y el Océano Atlántico para entregar el premio ELLE Style Award Fashion Designer a su amiga Isabel, su sí fue rotundo. Juntas en Madrid por unas horas hablan del pasado con cierta nostalgia («echo de menos la inocencia que tenía cuando empecé, ahora hay más presión y menos espontaneidad», asegura la francesa), pero no dudan en aplaudirse por todo lo que han aprendido (y conseguido) en estas décadas.
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