TODO ES POLÍTICA

LA MODA REFLEJA LA POLARIZACIÓN DE LA SOCIEDAD ENTRE EL DEBER Y LAS APETENCIAS PARA CONSEGUIR EL EQUILIBRIO QUE SOMOS INCAPACES DE ENCONTRAR EN OTRA PARTE.

- Cristina Sobrino Calado

A LA OFICINA O DONDE SURJA
Todo es política, pero no todo es trabajo aunque vuelva la estética corporativa.

No es complicado descubrirnos pensando en Hugo Boss como una firma masculina. Algo que quizás no sepas es que su fundador, adivina su nombre, fue un seguidor de Hitler y proveedor de uniformes para el régimen nazi, un hecho por el que fue juzgado y sancionado tras el final de la II Guerra Mundial. Sin embargo, apeló las decisiones del jurado y consiguió seguir adelante con su empresa. En 2011 desde la dirección de la casa alemana emitieron un comunicado pidiendo disculpas por los daños que sufrieron durante el Tercer Reich las personas que trabajaron en la fábrica de Boss durante la época. En 1948 los hijos del fundador tomaron las riendas y orientaron su confección a prendas para ejecutivos y durante años la imagen que tuvimos de Hugo Boss fue esa.

Trajes para gritar a viva voz en la bolsa mientras el valor de cotización de las empresas fluctúa a lo largo de toda la jornada. Sin embargo, en el 2000 las mujeres pasaron a formar parte de sus propuestas, dejando imágenes memorables como la de Gisele Bündchen en 2003 desfilando con un traje similar al de esta imagen. En un mundo en el que la tendencia de los trabajos para las chicas perezosas, un concepto al que darle una vuelta, ya que el mensaje que se pretende dar es que el empleo no tiene que ser el centro de todo y que hay que dejar hueco para la vida privada, se populariza a golpe en TikTok, el traje working girl con un punto sexy vuelve para poner en alza la estética corporativa y la mentalidad contraria empujándonos al punto en el que nos encontrábamos justo antes de la pandemia.