LO PUEDE TODO

Su personaje en la película Armageddon Time refleja a una mujer que no tuvo las grandes oportunidades que ella sí y que hoy también pueden tener las nuevas generaciones. Sus reflexiones nos inspiran a seguir luchando por nuestros sueños.

- FABIAN W. WAINTAL

Aorillas del mar Mediterráneo supimos que la actriz había llegado al Hotel Martinez, cuando escuchamos los gritos de sus fans: "¡Anne, Anne, Anne!". Ni siquiera los lentes oscuros pudieron esconder su identidad. Con cierto parecido a Audrey Hepburn y un look de los 60, Anne Hathaway era inconfundible. Y después del estreno mundial de Armageddon Time, en el Festival de Cannes, quisimos platicar con ella para contrastar el glamour de este evento, con la dramática realidad de una historia real basada en los padres del autor y director de la cinta: James Gray. 

¿Anne, tuviste la oportunidad Cannes, sin atraer la atención de tus fans?

Honestamente no tuve mucho tiempo, pero dentro del hotel me encantó el salón Campari y nadie me pagó para decirlo (risas). Es un pasillo hermoso que va por una habitación llena de espejos reflejando el color rojo. Un pequeño portal maravilloso en el que me encontré en otra parte del mundo. ¡Increíble!

Anne Hathaway y su compañero de reparto en la película Armageddon Time, Jeremy Strong, en el Festival de Cannes.

¿Para ti en qué radica la diferencia de un estreno mundial como el de Armageddon Time, con respecto a las superproducciones?

Armageddon Time no es una cinta de gran presupuesto y en proyectos así, se debe prestar atención en los pequeños detalles. Recuerdo que cuando nos sentamos a trabajar en la primera escena todos nos mirábamos y, si alguien se atoraba con algo, decía: "¡Un segundo, estoy perdido!". Había que seguir siempre adelante, como si fuera una obra de teatro en vivo.