NI ASFIXIADA NI ABANDONADA

Nuestras experiencias tempranas y heridas de infancia definen en muy buena medida si nos convertiremos en adultos apegados o superindependientes. Como los opuestos se atraen, es frecuente ver parejas en las que cada uno está en un extremo, lo cual genera conflicto. ¿Qué pueden hacer para mejorar su situación?

- ARIADNA PULIDO

Desde que somos pequeños, todos los seres humanos experimentamos con nuestras emociones y tenemos la necesidad de sentirnos completamente seguros con nuestros cuidadores, pero también de explorar el mundo con autonomía.

Y cuando estamos en una relación de pareja, a algunas personas les causa una enorme dosis de ansiedad no tener reafirmación, compañía y muestras de afecto constantes de la pareja. Para otros, es una tortura sentirse asfixiados por un compañero que no les da espacio y que nunca parece tener suficiente.

Un hecho que necesitas entender es que, si tu pareja y tú tienen estilos de apego opuestos, es prácticamente lo mismo que venir de culturas muy distintas; y no es que uno u otro esté mal, simplemente ambos hablan distintos idiomas.

Sin duda, es todo un reto, pero si tienen una buena comunicación, apertura y compromiso, se puede superar esta situación para convertir los apegos opuestos en apegos complementarios. Algunas de las recomendaciones que los terapeutas de parejas solemos dar en estos casos son las siguientes:

1 COMPRENDAN DE DÓNDE VIENE EL ESTILO DE APEGO DE CADA QUIEN

Cuando te peleas con tu pareja porque sientes que te asfixia, o porque sientes que te abandona, probablemente no estás peleando con tu pareja, sino con la sombra de una figura materna que te sobreprotegió, o con el recuerdo de un papá ausente que no te cuidó.