MAFALDA DE SABOYA: LA PRINCESA CON UN TRÁGICO DECESO

Víctima de una cruel venganza de Hitler en contra de su padre, Mafalda de Saboya pasó sus últimos días en un campo de concentración, donde murió. A casi ocho décadas de este suceso, te contamos su fascinante historia y su triste final.

-  EUGENIA GARAVANI

Cuando el mundo se enteró de su muerte ya habían pasado ocho meses, y es que la princesa italiana Mafalda de Saboya falleció en agosto de 1944, después de que la barraca número 15 del campo de concentración de Buchenwald fuera bombardeada. La royal había fallecido desangrada tras haberle amputado un brazo en la precaria enfermería del lugar. Fue el 11 de abril de 1945 cuando la noticia se dio a conocer, y su familia –en el exilio– se enteró a través de los diarios que confirmaban su triste final. Pasó mucho tiempo para que su marido pudiera reclamar su cuerpo a las autoridades, el cual permaneció enterrado en la fosa 262 del cementerio de Weimar, en Alemania, hasta 1951. ¿Cómo era posible que la hija del rey de Italia hubiera tenido un desenlace así? ¿Por qué terminó en manos de los nazis?

Víctor Manuel III de Saboya, Elena de Montenegro y sus hijos (de izquierda a derecha) Yolanda, Giovanna, Mafalda y Humberto.

PRINCESA ITALIANA CONOCE A SU PRÍNCIPE AZUL

La princesa Mafalda María Elisabetta Anna Romana fue la segunda de los cinco hijos que tuvieron el rey de Italia Víctor Manuel III y la princesa Elena de Montenegro; nació el 19 de noviembre de 1902 en Roma y su llegada al mundo no fue una buena noticia, pues sus padres esperaban un niño que pudiera heredar el trono, y Mafalda ya era la segunda hija del matrimonio. Ella vivió en el palacio del Quirinal y en la Villa Saboya. Su familia le decía de cariño “Muti” y creció en un ambiente más familiar que noble, pero aun así feliz junto a sus hermanos Yolanda, Humberto, Giovanna y María.