LA OPCIÓN FAMILIAR

Apenas presentada, la versión sedán del compacto de la estrella no solo revalida la tradicional carrocería, sino que ya es un producto mexicano, puntualmente de Aguascalientes.

- GILBERTO SAMPERIO

Quizá su arribo sea tar-dío, porque inicialmente fue presentada la variante hatch-back hará cosa de un año. Y recientemente fue introducida la versión coupé de cuatro puertas denominada CLA. Al final, llega la tradicional carrocería sedán, que si bien ya no es la más vendida, conserva su aura representativa de cara al segmento más movido de las firmas premium, los compactos.

Por esa razón, las formas ya no sorprenden, con una parrilla prominente y una figura elegante y sólida que cierra en un tercer volumen corto, muy a la europea. Claro que el arco predominante del CLA desaparece para dar lugar a una línea fresca pero conservadora; basta mirar el tercer volumen para notar que pese a las redondeces y recursos de estilo vanguardistas, pervive el espacio dedicado a la cajuela.

En cuanto al interior, la nueva directriz de diseño resulta refrescante en cuanto a interacción con el usuario así como con las tremendas facilidades que genera el sistema MBUX. Éste no solo descansa en las dos pantallas horizontales de buen tamaño que roban la atención del tablero escalonado festonado con listones de aluminio. También resuelve mediante órdenes verbales o “jugando” ya con la pequeña almohadilla al centro de la consola central o mediante los minipaneles sensibles ubicados en los brazos del volante. Muy al día.

En cualquier caso, su activación resulta muy intuitiva y hasta podemos personalizar muchos elementos de las amenidades que incluye. Claro, lo ideal es dedicarle una mañana completa para interpretarlo y manejarlo al cien por ciento.