La Ciencia Es Asunto De Mujeres

La mujer puede enriquecer la creatividad y el conocimiento de los proyectos de investigación y aumentar las posibilidades de verdadera innovación. María del Rosario Olivera, directora médica de Bristol-Myers Squib, es un ejemplo de ello.

- Claudia Cerezo

Miles de doctoras en México y en el mundo podrían contar esta historia: “Aunque llevo mi bata blanca y me presento como médico, los pacientes asumen que soy una enfermera o una asistente. Y peor aún, si en el lugar hay un hombre, porque los pacientes solo se dirigen a él; es al único al que cuentan su historia, al que hacen preguntas”. Lo mismo me dijo María del Rosario Olivera, directora médica de la compañía de biofarma Bristol-Myers Squibb (BMS). Le sucedió cuando era estudiante y hacía rondas en hospitales. Por fortuna, cuando ingresó al mundo laboral eso cambió. En la actualidad, María tiene a su cargo un equipo médico de 20 personas de tres países: México, Colombia y Venezuela.

María decidió estudiar medicina porque quería ayudar a las personas y esta profesión le daba la posibilidad de hacerlo en diferentes frentes: desde la parte mental y afectiva, hasta la patología orgánica. Al final de la carrera, María descubrió la investigación clínica (la rama que determina la seguridad y efectividad de medicamentos, dispositivos, productos de diagnóstico y tratamientos) y cómo a través de ella se podían solucionar los problemas de la gente. “Entonces me incliné hacia ese lado, porque un médico puede incidir en el proceso hasta lograr resultados favorables para los pacientes”, cuenta.