John & Yoko – A 50 años de su boda

LA PAREJA MÁS FAMOSA DE LA MÚSICA – John tenía 25 años cuando conoció a Yoko, de 33. Él era una superestrella global, y ella una artista conceptual japonesa buscando patrocinador. Al conquistar a John consiguió mucho más que el dinero que necesitaba. Se casó con el Beatle más interesante y rebelde, dueño de una cabeza llena de ideas. Conformaron una relación extravagante que, como un imán gigantesco, atrajo la atención de la prensa y el público. Se cree que el matrimonio Ono-Lennon fue perfecto y sublime, sustentado en la entrega, la unidad y el amor. Pero la realidad fue completamente distinta. Aquí conoceremos la verdadera historia de la polémica pareja y detalles de su boda y luna de miel. Además haremos un recuento de las anécdotas fascinantes de su banda, The Beatles, que revolucionó la música, la cultura y el statu quo de la sociedad.

- Por Alberto Ortega Gurza

Tras conquistar completo el continente europeo, The Beatles llegaron a Estados Unidos, aparecieron en el Ed Sullivan Show, y estalló la Beatlemanía, el fenómeno que lo cambió todo. A cinco años de haber surgido ese extraordinario acontecimiento artístico y cultural, en que los cuatro genios de Liverpool permearon el planeta con la magia de sus canciones y su estilo, las cosas entre ellos dejaron de funcionar a causa de distintas mentalidades, intereses divergentes, fricciones por cuestiones económicas y, sobre todo, por la poderosa influencia de Yoko Ono sobre su novio John Lennon para que abandonara la banda.

Tras una relación de tres años, John y Yoko se casaron. Y en lugar de irse de luna de miel a Marruecos, o a alguna romántica playa de la Costa Azul, decidieron pasarla en la suite presidencial del hotel Hilton de Ámsterdam. Permanecieron siete días en la cama rodeados de flores, una guitarra y carteles con las leyendas “Hair Peace” y “Bed Peace”.

Abrieron la puerta a la prensa internacional de 9 am a 9 pm y estuvieron encamados del 25 al 31 de marzo difundiendo a todo el mundo su mensaje de paz.

John le dijo a la revista Rolling Stone: “Recuerdo cómo se arremolinaban los periodistas en la puerta peleando para conseguir un lugar en la suite. Como en la convocatoria dijimos que los medios eran bienvenidos a presenciar nuestra encamada de luna de miel (our honeymoon bed-in), todos imaginaron que el acceso era su boleto para presenciar en vivo y a todo color el amor lunamielero entre Yoko y yo”.