Golpe de calor: evitarlo depende de ti

La falta de humedad en el ambiente, el sol directo, permanecer mucho tiempo sin beber agua o no bañarse, pueden provocarlo. Te contamos cómo puedes evitarlo

ESTAMOS viviendo uno de los veranos más calurosos de los últimos años y hay que tener mucho cuidado con los golpes de calor. ¿Sabes realmente en qué consisten y cómo evitarlos? Se trata simplemente de un sobrecalentamiento que sufre el cuerpo en un periodo de tiempo relativamente breve debido a las altas temperaturas y la extrema sequedad. La temperatura ideal en nuestro organismo debe rondar los 36-37 grados, si por cualquier razón sobrepasa los 40 grados y el cuerpo es incapaz de eliminar el exceso de calor, nuestro sistema nervioso comienza a alterarse, provocando un golpe de calor, que en algunos casos puede tener graves consecuencias.

DOS GRANDES ENEMIGOS

Existen dos causas principales por las que se dan los golpes de calor. La primera, denominada ‘golpe de calor clásico’, suele darse cuando se está en lugares con temperatura elevada, alto grado de humedad y una luz solar intensa, como puede ser en la playa. La segunda, llamada ‘golpe de calor por esfuerzo’, viene precedido por la práctica de deporte o esfuerzos físicos en las horas centrales del día, es decir, desde las 12 de la mañana a las 5 de la tarde. Aunque también puede estar motivado por otros factores como la deshidratación de nuestro organismo, causada por la falta de líquidos y sales minerales; o cuando se producen quemaduras solares extensas.

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