ABEL CABALLER CONTRA EL CHAP ASQUEROS

La defensa del arbolado es una lucha Si los ayuntamientos se empeñan, no da tiempo a salvarlos. desalentadora. Este ha sido el destino de más de 60 árboles maduros talados en la ciudad de Vigo.

- Laura Saleta

Aveces, la realidad parece sacada de un cómic clásico de los años 50, donde todo es blanco o negro, hay buenos y malos, superhéroes y supervillanos, y punto. Por desgracia, muchos regidores de los municipios gallegos piensan en esa clave con respecto a los árboles. Son malos, y punto. La enorme desgracia, es que la ignorancia de estos regidores es peligrosa, pues con ella se llevan por de-lante décadas de cultura, biodiversidad y nuestra calidad de vida. Abel Caballero no es excepción.

Después, cuando los medios le pidieron explicaciones por las talas de la Gran Vía, declaró: "En Mondariz, (...) un árbol cayó y una mujer murió. (...) En Vigo también se han producido accidentes graves por árboles enfermos o en mal estado, como el que cayó hace años (2012) en la Avenida de Castelao enci-ma de un coche con gente dentro. Era uno de aquellos chopos asquerosos de los que cortamos”.

Para Caballero, él es el superhéroe y los árboles son criaturas monstruosas y malvadas. Son monstruos verdes que nos dan oxígeno, sombra, bajan las temperaturas, regulan el efecto del cambio climático en las ciudades y albergan vida. Todas estas son virtudes que el alcalde es incapaz de realizar por sí mismo. A lo mejor, de ahí la manía. El alcalde odia los árboles. No en vano, cuando diseñó un árbol icónico para la ciudad, diseñó un Godzilla (hoy se parece más a una señora mayor que olvidó las ultimas treinta citas en la peluquería), que simboliza precisamente eso, un monstruo verde gigante y asqueroso que mata gente y aplasta coches, que hay que erradicar con una espada láser, un rifle de vaquero o una motosierra en su defecto.