La Magia De La Dualidad

Profundizando en la ambivalencia del ser humano y dentro del simbolismo más oscuro, Romero de Torres nos presenta este Amor místico, amor profano (1908) lleno de detalles y secretos; solo observando con detenimiento la obra se puede reparar en ellos y extraer su significado.

- Eva Domínguez Aguado

En 1903, el pintor Aureliano de Beruete afirmó que el carácter español era demasiado conservador, por lo que no alcanzaría el simbolismo y se quedaría en el realismo. Por otra parte, desde mediados del siglo XIX los europeos ya pintaban temas medievales y fantásticos y paisajes imposibles y exóticos; figuraciones clasicistas en las que la mujer suele aparecer como heroína sobre los hombres, como su salvadora.

Bien es cierto que el simbolismo como tal es un movimiento artístico y literario, de carácter onírico, que nace en Francia como reacción al realismo y el naturalismo. En él se exalta la realidad cotidiana y se eleva por encima del ideal. Cabe destacar que el primer arte que puede considerarse simbolista es la poesía, de la mano de autores como Charles Baudelaire o Edgar Allan Poe. Pero el pintor cordobés Julio Romero de Torres (1874-1930) rompe con todas esas supersticiones del simbolismo inalcanzable y se postula como uno de los nombres más sonados de esta corriente en el arte español de principios del siglo XX. Partiendo de temáticas cargadas de costumbrismo, les otorga gran trascendencia alegórica, convirtiéndolas así en escenas de evocación casi mística.