Manuel Vilas EL AMOR ES MÁS PODEROSO QUE LOS VIRUS

Manuel Vilas (Barbastro, 1962) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza. Es autor de seis poemarios y su obra lírica se ha compilado en Amor (2010) y en Poesía completa (2016). Su obra narrativa la inicia España, a la que le siguen Aire nuestro, Los inmortales, El luminoso regalo y los libros de relatos Zeta y Setecientos millones de rinocerontes. Ordesa (2018) fue traducida a más de veinte lenguas y obtuvo el Premio Femina, concedido en Francia a la mejor novela extranjera. La siguiente, Alegría (2019), fue nalista del Premio Planeta y ha sido traducida a varias lenguas, además de ser nalista en Francia del premio Jean Monnet de literatura europea. Colabora en El País y otros medios.

Ahora presenta Los besos, una novela de amor ro-mántico e idealizado, pero también de piel y amor carnal, la historia de cómo en mitad de una crisis universal (la pandemia causada por la COVID-19) dos seres humanos intentan regresar a la patria biológica y atávica del erotismo, ese lugar misterioso donde hombres y mujeres encuentran el sentido más profundo de la vida.

Marzo, 2020. Un profesor abandona Madrid por prescripción médica, va hasta una cabaña en la sierra y conoce a una mujer apasionada quince años menor. Él se llama Salvador; ella, Montserrat, y entre los dos crece una confianza plena e inesperada, llena de revelaciones. Sus encuentros son un gran baño de luz. Salvador se ilusiona y le cambia el nombre, la llama Altisidora, como un personaje del Quijote. Ambos se enamoran y construyen una relación madura, con las prevenciones propias de sus cuerpos y recuerdos, pues el pasado reaparece constantemente.

En la presentación celebrada en CASA SEAT, en Barcelona, el también escritor Jorge Carrión destacó al Manuel Vilas poeta, aunque ahora sea conocido como narrador.

Para Carrión «es la de Vilas una obra muy española, en el sentido literal y vinculado a lo que Juan Goytisolo calificó como “la tradición hispanoescéptica”. Los besos habla de España con humor, ironía, crítica y cierta tristeza y es quizás su novela más emotiva y romántica –visto como lucha entre la realidad y el ideal–, muy fiel a una cosmovisión propia que lleva reescribiendo desde 2008».