Napoleón - ¡Viva el Emperador!

A los 85 años, Ridley Scott vuelve a los inicios de su carrera para convertir a Joaquin Phoenix en el terror de las monarquías europeas, con Vanessa Kirby como su Josefina

- Por Yago García

En 1977, Ridley Scott no era nadie. Al menos, en el mundo del cine: el futuro director de Alien, Blade Runner y Thelma y Louise era más bien un publicista venido a más que, habiéndose forrado con sus anuncios para Chanel y otras marcas, se hallaba preso de una aguda kubrickitis tras el visionado de Barry Lyndon. El remedio para aquella aflicción se tituló Los duelistas, largo de debut que adaptaba un relato de Joseph Conrad sobre dos oficiales del Gran Ejército (Keith Carradine y Harvey Keitel) unidos por un implacable odio mutuo. Candidata a la Palma de Oro, la cinta suponía a la vez un ejercicio de estilo y una fábula sobre la obsesión y el oportunismo en cuyas imágenes había lugar para mucha melancolía y muchos lances al amanecer, pero no para gritos de “¡Fuerza y honor!”.

La Guardia muere, pero no se rinde: Ridley Scott y Joaquin Phoenix, juntos de nuevo para prender Europa en llamas.