Whitney Houston – Siempre te amaremos

“I Will Always Love You” no es sólo una melodía. Es todo un himno, un monstruo, un hechizo, y su fuerza es tal, que hoy puede concluirse que no se trata de una canción compuesta o interpretada para una película, sino al revés: El guardaespaldas, con todos sus errores y virtudes, se halla por completo al servicio de esos cuatro minutos con 31 segundos de puro maldito corazón.

- Por Carlos Jesús González

No son las más, pero existen películas que, pese a ser acribilladas por la crítica cinematográfica en su momento –y también después–, el espectador ama y defiende con un fervor irracional. Pero, atención: no hablamos de las cintas llamadas “de culto”, pues éstas responden a dicho nombre por permanecer en el gusto de un sector específico de la audiencia, lo que las delimita y a la vez les otorga cierta aura de exclusividad. Hablamos más bien de aquellos otros títulos que rebasan cualquier tipo de demarcación y se empoderan de las conciencias a nivel masivo –como lo harían un virus o una nube radioactiva– hasta lograr instalarse en la cultura general del mundo de manera permanente.