Ana de Armas – Ahora me pinto los labios igual que Marilyn

Compró su primer producto de Estée Lauder en un duty free, antes de volar a Cuba, y ahora es embajadora de la firma y aspira a llevarse un Globo de Oro. Hablamos con Ana de Armas de belleza, sueños cumplidos y Beautiful Magnolia, la fragancia que usará en su próximo filme.

- Por Violeta Valdés

EL SUEÑO AMERICANO La actriz Ana de Armas (aquí, en una de las imágenes de la campaña de Beautiful Magnolia) es la nueva embajadora de Estée Lauder; un rol que se suma a una temporada de grandes reconocimientos en Hollywood.

No soñé con tener éxito, trabajé para lograrlo, dice Ana de Armas (Cuba, 1998), citando a la empresaria Estée Lauder. Viniendo de un pueblo de Cuba, con tantos sueños y aspiraciones, ganas de hacer cosas... Esta frase me resuena, explica con su cálido acento caribeño. Para mí, se trata de eso: luchar por lo que quieres y lograrlo; después, ganar prestigio y respeto; y así, alcanzar longevidad en lo que haces. Como mujer, me identifico mucho con la historia de la señora Estée Lauder, y de cómo creó la marca. Fue una gran emprendedora, muy adelantada a su época. Luchó contra las barreras –aquello que se suponía que debía hacer o no una mujer–, y empujó una gran marca hasta crear una de las firmas más prestigiosas del mundo y que las mujeres utilizamos todavía hoy. Por lo que cuentan, tenía una personalidad tremenda y conseguía todo lo que se proponía; era de esas personas a las que no se podía decir que no, apunta la actriz.