VIOLENCIA OBSTETRICA

¿QUEDAN LAS MUJERES EMBARAZADAS EXCLUIDAS DE LAS LEYES QUE PROTEGEN LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A LA MEDICINA? ¿SIGUE SU CONTROL EN MANOS DE HOMBRES? ESTE TIPO DE VIOLENCIA ESTRUCTURAL AFECTA A MUJERES DE TODAS LAS CLASES SOCIALES EN TODO EL MUNDO.

- Alba Díaz

Dubravaka Šimonovi, jurista croata y experta en la lucha contra la violencia machista, nombrada en 2015 como Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, afirmaba entonces que "la violencia contra las mujeres en el parto está tan normalizada que todavía no se considera violencia contra las mujeres. El tabú y el silencio han permitido que esto continúe". Šimonovi, tras realizar un informe sobre la problemática, hizo un llamamiento para que le enviaran información, lo que produjo una oleada de testimonios de mujeres que ponían de manifiesto que el maltrato y la violencia durante el parto son "prácticas generalizadas y arraigadas en los sistemas de salud de todo el mundo".

Por otro lado, Francisca Fernández Guillén es abogada experta en negligencias médicas con una experiencia de más de 20 años en el ámbito de la ginecología y obstetricia y ha llevado algunos casos que han logrado el aval de los tribunales. "¿Cómo es posible que la tasa de violencia obstétrica en Suecia sea del 6 %? No es posible que haya tanta urgencia en unos si-tios y en otros no". Las sentencias, sostiene Guillén, confirman que el consentimiento informado es necesario. Esto es, a pesar de que la legislación sobre derechos del paciente establece la necesidad de obtener el consentimiento o rechazo del paciente antes de realizar cualquier actuación que afecte a su salud, a las mujeres no se les da explicaciones ni se les pide permiso para realizarles tactos innumerables. Según el sistema de evaluación y revisiones científicas Cochrane, solo el 10% de las intervenciones obstétricas tiene justificación real.