El dolor: un compañero de vida

Imagina que tienes un dolor que no se quita con analgésicos y que no desaparece jamás. Es el caso de Lady Gaga, Stefani Germanotta, quien lo tiene como compañero de vida.

- Por Mayte F. Tepichin

Lady Gaga se ve saludable y llena de energía. Ella fue invitada a celebrar los 90 años del veterano cantante Tony Bennett y deleitó a los invitados con sus canciones y calidad vocal. Parece mentira que unas horas antes de llegar a ese evento y de ser captada radiante en un vestido negro de terciopelo y labios carmín, la cantante y actriz tuvo una crisis de dolor, como la que muchos pacientes con fibromialgia padecen en su día a día. Así lo muestra una de las escenas de "Five Foot Two", un documental de la cantante de origen italiano: tumbada boca arriba en un sillón rosa y rodeada de cojines, sus perros la acompañan como si supieran que algo anda mal. Gaga tiene una compresa en el cuello y sollozando dice: "Es todo el lado derecho de mi cuerpo. No lo sé, es como un espasmo. Siento como si una soga me tirara del dedo del pie por toda la pierna, pasara por la primera costilla y llegara hasta el hombro y el cuello, la cabeza y mandíbula. Me duele la cara".

¿Qué es?

Así es como Lady Gaga describe su enfermedad, misma que fue reconocida en 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una entidad clínica denominada “síndrome de fibromialgia. Aunque sus causas siguen siendo difusas, se considera una enfermedad neurológica caracterizada por provocar dolor crónico muscular. Si buscamos una manera sencilla de entenderla, podemos decir que el cerebro está recibiendo de manera incorrecta las señales relacionadas con la sensibilidad y el dolor, por lo que una persona con este padecimiento percibirá como dolorosos algunos estímulos que para cualquier otra persona podrían ser normales.