Equilíbrate – A vencer la desidia

Estas son las estrategias para al fin enfrentar esa tarea que nos desagrada, ¡y nos impulsa a dejarla para después!

- Por Jessica López Cervantes – Asesoría Andrea Álvarez, especialista en orientación psicológica

Debes hacer, terminar y/o entregar algo, llámese el ensayo de la maestría, la limpieza del fin de semana, la presentación para la junta mensual, pagar tus tarjetas bancarias… Pero, ¡mil cosas ocurren que no te lo han permitido! Necesitas mandar varios emails, contestar las llamadas, escuchar a tu amiga, ir a comer con tu mamá, sacar a pasear al gato; sí, como leíste, al felino, porque cuando se trata de aplazar las tareas que nos ocasionan displacer, cualquier situación es perfecta para crear el enorme abismo que necesitamos para alejarnos lo más posible de ella, es decir, para postergarla, haciendo desidia.

Los expertos dicen acerca de esta actitud, llamada procrastinación en realidad, que su mayor y más trascendente consecuencia es que afecta al "yo futuro" del individuo.

Imaginemos juntas un ejemplo muy simple: debes lavar tu ropa, tema que ha sido tu eterno coco, por lo que dejas pasar un fin y otro sin concretarlo. Pero semana a semana, tú sigues usando ropa y metiéndola al cesto, ese que de poco a poco se llena cada vez más, ¡hasta quedar como un monstruoso Everest que pronto se desplomará! Y, ¿qué crees? Ahora tú deberás deshacerlo, por lo que tendrás que ocupar más tiempo de tu fin de semana no solo a lavar la ropa sino a separar las decenas de prendas que lo conforman. ¡Es un futuro demasiado negro!

Pues sí, esto le causa la desidia de tu Yo presente a tu Yo futuro, quien seguramente en su tiempo dirá “si yo hubiera…”. Evitemos el hubiera, porque no existe. Ayudemos a nuestro Yo presente a mejorar; es hoy cuando debemos actuar.

El "yo futuro" afectado...