Verónica Montes

A su trabajo honesto le debe el nombre que hoy disfruta como modelo y actriz. Independiente, constante y de metas firmes, al conversar ofrece señas de su naturaleza rebelde y, por momentos, algo misteriosa. Quien nos habla es una mujer de mundo que todos los días aprende a competir mejor sin renunciar a sus sueños.

- Por José Antonio Blasco C. Fotografías: Oscar Valle.

Naciste un 17 de febrero. ¿Cuáles de las características de Acuario te definen?

Soy muy independiente y lo más libre posible. No me gusta depender de nadie para hacer lo que quiero o que alguien me diga lo que puedo o no hacer, en eso puedo ser un poco obstinada. Pero también soy muy leal, perseverante y respetuosa de las personas que se lo merecen. Por último, nunca me rendiré ante ningún obstáculo cuando tengo una meta en mente.

¿Desde niña te sentiste atraída por la actuación?

Sí, desde que tenía 3 años, ¡para ser más precisa! Mientras estaba grabando un comercial en Perú, donde le preguntaban a los niños qué querían ser de grandes, mi respuesta fue inmediata y sin titubeos: “Quiero ser mamá y actriz”. Conforme fui creciendo, mi vocación creció conmigo, y en cuanto pude trabajé de niñera para conseguir los recursos que me permitieran perseguir mi sueño: ser una actriz.

Confesaste alguna vez que, de no ser actriz, te hubiese gustado trabajar como agente del FBI. ¿Por qué?

Me encantan los misterios, ir buscando todos los puntos sueltos para después amarrarlos y descubrir la verdad. Es como armar un rompecabezas, pero con las consecuencias de la vida real, lo que lo hace mucho más emocionante.

¿Y en qué no trabajarías nunca, ni por todo el dinero del mundo?