Un rostro con ENERGIA

Es tiempo de celebraciones y de pasear una piel impecable. La filosofía oriental de Kenzoki tiene mucho que ofrecerte para lograr un aspecto descansado y lleno de vida.

- ALEJANDRA YEREGUI

SÍ A LAJ-BEAUTY Las mujeres occidentales echan la vista hacia Asia para imitar los protocolos de limpieza, la importancia de darse masajes faciales... La modelo lleva jersey a rayas ROBERTO VERINO.

En Japón es frecuente que las mujeres aparenten menos edad. Cuando esto sucede a partir de los 35 años, a estas niponas se las conoce como “Bimajo", nombre que se refiere a una bella hechicera que sigue cuidados mágicos. En realidad, y lejos de varitas de hadas, detrás se esconden unas rutinas de belleza muy completas, que consisten en aplicar entre ocho y diez productos cada noche. Un 88 por ciento de las japonesas dedica entre veinte y treinta minutos al día a tratar la piel, y extreman el cuidado del rostro. Las niponas siguen un protocolo de limpieza impecable, que comienza con una solución oleosa que retiran con algodón, perfeccionada después con otra jabonosa, secada con pañuelos absorbentes. Entonces proceden a colocar una toalla caliente para abrir los poros, seguida de una gasa fina, para aplicar a continuación agua de arroz o tónico de efecto regenerador. Solo así, el cutis está preparado para empezar el protocolo de productos de tratamiento: pre-serums o esencias, serums, cremas, mascarillas y protector solar. La hidratación en la J-Beauty es la clave. «A diferencia de en Occidente, en Japón lo importante es aportar agua a la piel. Por eso, priorizamos la aplicación de lociones acuosas como serums a las cremas, que usamos con la finalidad de bloquear la humedad de la piel a modo de tapa», apunta Maiko Tahara, nipona afincada en España desde hace décadas y gran experta en lifting japonés.

EL QI ES LA CUESTIÓN