Indulgencias Electorales Ni “Independientes” Ni Honestos

Las candidaturas “independientes” a la Presidencia han fungido acaso como expresiones “testimoniales” en el ámbito democrático. Para el jurista y exprocurador general de la República Diego Valadés, éstas quedaron mal diseñadas en la Constitución al calificárseles así, en vez de haberlas identificado como “candidaturas sin partido”. Otro error del modelo normativo, afirma, son las deficiencias para sancionar las prácticas deshonestas de esos aspirantes, como ocurrió ahora en casi todos los casos.

- Jorge Carrasco Araizaga

En su primera incursión electoral, las candidaturas independientes a la Presidencia de la República acabaron en un chasco. Los tres renegados de las organizaciones políticas que les dieron cargos y poder reprodujeron vicios y trampas del sistema de partidos al cual pertenecieron durante décadas.

Jaime Rodríguez Calderón despreció al PRI; Armando Ríos Piter, quien ya había pretendido ser gobernador de Guerrero, desdeñó al PRD, y Margarita Zavala, tras perder la nominación de su partido, el PAN, renunció al mismo a pesar de que la llevó a Los Pinos como primera dama en 2006.

Viejos conocedores del sistema, los tres recurrieron a prácticas tramposas, como la multiplicación de firmas, para inflar el apoyo ciudadano y la opacidad de su financiamiento. Sumados, los tres presentaron tres millones 300 mil firmas irregulares. Contaron con un incentivo: por más irregularidades en las que hayan incurrido, la legislación electoral sólo considera el pago de multas y no la cancelación del registro por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), aunque éste acudió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales en un intento de imponer sanciones.

Por su parte, Rodríguez Calderón puso en aprietos al INE y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) porque su licencia como gobernador de Nuevo León termina el domingo 1 de julio, el mismo día de los comicios. La norma dice que los permisos a cargos públicos deben durar todo el proceso electoral y el actual acaba hasta septiembre, cuando el TEPJF califique la elección.