¿Cuándo empezará a andar?

Al cumplir un año nuestro hijo, parece que nos entran las prisas para que comience a caminar. Sin embargo, cada niño tiene sus ritmos y no hay que forzarle.

- Carmen Tejedor

Jesús, de un año, está sentado en su manta de juegos. Entonces, escucha los tacones de mamá, alarga los brazos y estira su tronco hasta el infinito, como si pudiera crecer hasta el techo. Es su forma de decirle que le gustaría ir corriendo hacia ella y tirarse a sus brazos. Pero por más que lo intenta, aún no puede hacer solo todo ese trabajo. Necesita tener algún mueble en el que apoyarse para ponerse de pie.

Pedro, su primo, solo es un mes mayor y ya corretea por toda la casa volviendo locos a sus padres, que están pensando en volver a apuntarse al gimnasio para aguantar el ritmo de su pequeño terremoto. Porque ahora que es capaz de recorrer pasillos, calles y parques por su cuenta, las posibilidades de divertirse se han multiplicado por mil. Y por supuesto, Pedro ha decidido que no quiere perderse ninguna.

En unas semanas, seguramente los dos podrán correr juntos. Y es que el cuerpo de Jesús ya parece preparado para dar el salto: tiene un buen tono muscular y su desarrollo neurológico es normal. Pero, además, ha ido cumpliendo las etapas previas al gran acontecimiento, así que ya solo queda esperar un poquito más.

Cada niño es distinto