La Circulacion De Ideas Y Conocimiento

En la aldea global hay espacios de diversas culturas que viven en medio de urbes distantes a las de los lugares de origen: los vecindarios italianos, los barrios japoneses y mexicanos pueden estar en cualquier parte.

- Jose Gordon

Cuando se habla de los centros de investigación científica más importantes de nuestro planeta sucede que estos grupos periféricos están orgullosos de su presencia en Harvard, en el CERN o en las instituciones en donde se genera la vanguardia del conocimiento. Así, por ejemplo, hay una especie de Chinatown y una presencia mexicana en estos territorios que son universales. Esto es también lo que sucede en el laboratorio de Fermilab, en las afueras de Chicago, en donde participan más de mil personas de 44 países en el proyecto denominado DUNE (siglas en inglés del Experimento de Neutrinos Subterráneo Profundo). La idea es clara: estas diásporas de distintas culturas saben que la circulación de ideas y conocimientos que se impulsa en estos espacios es de gran relevancia para el desarrollo de las naciones que se involucran en estos detonadores de ciencia y tecnología.

En este marco, en el Fermilab partici pan varias instituciones mexicanas: la Universidad de Colima, la Universidad de Guanajuato, el Cinvestav y se espera que más científicos de México puedan unirse a las investigaciones que se realizan en tan extraordinario complejo de aceleradores de partículas. Justamente desde Fermilab, conversamos con el mexicano Alfredo Aranda, coordinador general de Investigación Científica de la Universidad de Colima y físico teórico, sobre lo que representa esta posibilidad para nuestro país.