MANEKI-NEKO: EL GATO DE LA FORTUNA

Al arrancar 2021, luego de un año de crisis global marcada por la pandemia, más personas recurren al uso de amuletos, como la figurilla del carismático minino japonés.

- Luis Felipe Brice

Según el imaginario occidental, los gatos negros son de mala suerte. De hecho se dice que, si te topas con uno, tendrás un pésimo día. En contraste, de acuer do con creencias orientales, los pequeños felinos simbolizan la buena fortuna; por lo tanto, si adoptas uno, esta te sonreirá.

Ahí está como ejemplo, desde Japón, Maneki-neko, un simpático minino que se representa sentado, alzando una de sus dos patas delanteras, mientras con la otra sostiene un koban (antigua moneda de oro nipona). La pata en alto puede ser la derecha o la izquierda, dependiendo de lo que se quiera atraer específicamente, ya sean clientes, dinero o éxito en los negocios, o bien abundancia, fortuna o prosperidad, entre otros beneficios, sobre todo tangibles y económicos. Es por ello que los propietarios de tiendas y restaurantes japoneses colocan dicha figura en la entrada de sus establecimientos. Aunque también suele ponerse en los templos para obtener bienaventuranzas, y en los hogares para conseguir el bienestar de las familias.

Maneki-neko significa en japonés “gato que invita a entrar”, en concreto a entrar en un comercio establecido. Su efigie está inspirada en la fisonomía del bobtail, una raza de Felis catus oriunda de Japón y el sureste asiático que se distingue por su corta cola (parecida a la de un conejo) y su pelaje de corto a medio largo, blanco con machas en colores negro y marrón.

Un legendario micifuz