La belleza y pureza de la Sierra Madre de Chiapas

Realizamos un viaje para conocer la comunidad, los bosques y los sembradíos de Sierra Morena. El camino nos llevó a uno de los miradores más bellos de la Reserva de la Biosfera La Sepultura, en la Sierra Madre de Chiapas.

 

 

- Texto y foto: José Luis Aranda Nucamendi

Cada vez que visito el consultorio de mi dentista, el “Doc” Carlos Montoya, disfruto platicar sobre las expediciones que ambos hemos realizado a los santuarios naturales de México. Su consultorio parece un altar: tiene una gran escultura de un águila tallada en madera, una figura de Buda, cristales, inciensos y objetos especiales que honran el linaje de su abuelo, quien vino de China a principios del siglo XX. El abuelo del “Doc” fue el primer fotógrafo de estudio en Ocozocoautla, un pueblo a media hora de Tuxtla Gutiérrez, y desde entonces la fotografía corre en las venas de la familia.

He tenido la suerte de conocer algunos lugares en el mundo, pero en realidad más que andar en ciudades prefiero salir a la naturaleza, en especial, cuando se trata de ir a la montaña. ¿A quién no le gusta subir hasta lo más alto para verlo todo desde arriba? Quizá es porque tener una visión con mayor perspectiva ayuda a hacerse una idea más nítida de lo que está frente a nosotros. Lo increíble es que cuando lo hago, algo también sucede en mi interior: me inspiro y percibo mis sueños con claridad. Uno de mis sitios preferidos donde esto me sucede es la montaña de Sierra Morena en la Reserva de la Biosfera La Sepultura, en Chiapas. Mi entusiasmo se sumó al del “Doc” y decidimos lanzarnos a la aventura.

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