Se cumplen 25 años Así fue la ruptura de Belén Esteban y Jesulín: el día que estalló Ambiciones

La ruptura más mediática de la época entre el torero y la madre de su hija mayor todavía sigue dando de qué hablar

NOS vamos al año 2000... La imagen de los bártulos de Belén Esteban dejados en plena calle, en la puerta del portal del domicilio de sus padres en Madrid, ha quedado en la memoria como el símbolo de su abrupta ruptura con Jesulín de Ubrique.

El fin a cuatro intensos años de relación, fruto de la cual nació una hija (Andrea, que entonces tenía solo ocho meses) y el inicio de una guerra sin cuartel que, 25 años después, sigue sin tener un acuerdo de paz.

Corría el 18 de marzo de aquel año cuando Belén Esteban cogió a su bebé y juntas salieron de la finca Ambiciones. Apenas 15 días antes habían celebrado el bautizo de la niña.

"El año que viene voy a por el niño", llegó a decir Belén.

AI principio no hubo anuncio de ruptura como tal, pero los insistentes rumores de crisis en los meses previos y el hecho incontestable de la marcha de Belén a la capital, la dejaban clara.

Esta finca gaditana era uno de los lugares más famosos de la época y el orgullo del diestro, por entonces el más popular en las plazas. El resultado de su esfuerzo y el hogar también para la familia Janeiro (sus padres y sus tres hermanos) y hasta el tigre Currupipi como mascota.

A este escenario había llegado Belén Esteban, que era una joven del madrileño barrio de San Blas, a la que Jesulín había echado el ojo durante una de sus corridas.

Se enamoraron y, poco a poco, fueron dando pasos más serios en su relación.

A pesar de la fama de mujeriego del torero, Belén ejercía de pareja oficial y hasta asistieron juntos a la aristocrática boda de Eugenia Martínez de Irujo en Sevilla.

Allí les preguntaron cuándo se celebraría la suya, mientras Belén sonreía y bajaba la mirada. Lógicamente, Belén se mudó a Ambiciones, aunque las cosas empezarían a torcerse demasiado pronto...