¿POR QUE ME PICA LA PIEL?

Se trata de una sensación tan molesta como habitual y, además, el origen puede ser tan variado que, en ocasiones, resulta muy complicado saber qué ocurre. Repasamos algunos de los motivos para ayudarte a encontrar una solución y que tu piel descanse.

- MARÍA GARCÍA

Una de las consecuencias del picor de piel es que, queramos o no, nos terminamos rascando y ese gesto que nos proporciona cierto alivio momentáneo, termina irritando más la piel. Y así llegamos a un punto en el que no solo sufrimos un picor que nos resta calidad de vida, sino que también tenemos la piel irritada y puede que con pequeñas heridas. De esta manera, entramos en un círculo vicioso que solo empeora la situación y genera nuevos problemas. Para acabar con los picores, el primer paso es entender por qué ocurren.

CUATRO SIGLOS DE ESTUDIOS

Fue el médico alemán Samuel Hafenreff er quien describió por primera vez el picor o prurito y lo hizo con estas palabras: “Sensación desagradable que provoca el deseo o refl ejo de rascarse”. Aunque su defi nición no ayude mucho a entender la piel, sí se trata de un momento muy destacado en la historia de la dermatología, ya que, desde aquel 1660, se empezaron a estudiar las causas que producían esos picores, se conocieron algunas enfermedades y, por lo tanto, se comenzó a investigar en sus tratamientos.

Desde entonces, la clasifi cación del picor ha ido detallándose para hacer más sencillo el diagnóstico. Por un lado, podemos diferenciar el picor puntal (por ejemplo, el que se siente por el picotazo de un mosquito) del crónico, que se alarga en el tiempo o parece de forma repetida.

También podemos diferenciar el que está causado por agentes externos (picotazos o alergias) y por factores internos: en este caso, hablamos de infecciones o enfermedades autoinmunes. Estas son las causas más comunes que nos producen picor: