Rubén CORTADA despega

Ha resurgido de sus cenizas... Tras tres años en Cuba por la muerte de sus padres y una depresión, ha vuelto a la escena más seguro, más maduro, más actor. "El cuarto pasajero" (28 octubre), la última locura genial de Álex de la Iglesia, lo demuestra.

- ESTER AGUADO

 TODO PIEL

Rubén viste abrigo vintage H&M X Maison Martin Margiela, pantalones de cuero DSquared2 y botines Boss.

SU CALVARIO 

Después de perder a sus padres en apenas tres años –su madre, con cáncer, de una forma muy dolorosa–, a Rubén le cancelaron una serie para Netflix en la que había puesto todas sus ilusiones: «Era la "Succession" latinoamericana, una brutalidad de guion, a rodar en Colombia, por la que había rechazado otros proyectos en España. Me casé con ese proyecto, cambió de productora y lo cancelaron. Aunque perdí año y medio esperando, he podido seguir estudiando y me siento muy fuerte. De hecho, lo que me ofrecen ahora son los personajes negativos... se siente que ya no soy el guapo, el ángel, estoy en otro nivel. Ahora estoy encarnando a un malo en la octava temporada de la serie de narcos "El Señor de los Cielos"».

Nos recibe por zoom, recién levantado, desde México, donde rueda la última temporada de la exitosa telenovela "El Señor de los Cielos" (Telemundo). Se le ve, por fin, a gusto en su piel. Para llegar a eso, ha tenido que sufrir su particular calvario: más de tres años alejado del trabajo, en Cuba, donde tuvo que superar la temprana muerte de su padre y, a los dos años, la de su madre, de las que ha podido salir reforzado tras un oscuro duelo, al que se sumó la pandemia y un serie de Netflix cancelada. Justo fue la llamada de Álex de la Iglesia la que le devolvió al set de rodaje...