EL DIOS BUENO Dagda

Un arpa, un mazo y un caldero eran los objetos mágicos que hacían de esta deidad celta un ser todopoderoso.

El arpa es uno de los símbolos patrios de Irlanda. Está presente en su mo-neda, en su escudo nacional y en sus documentos oficiales. En el logotipo de una aerolínea del país, y hasta en la botella de una mundialmente famosa cerveza fabricada en Dublín desde 1759. Sin embargo, la presencia icónica de dicho instrumento musical se remonta a la mitología celta, la cual forma parte de los orígenes del pueblo irlandés. Específicamente se encuentra en el mito de Dagda, dago-devos, el “dios bueno”, calificado así no por su bondad sino por su omnipotencia, es decir, su capacidad y poder para hacerlo todo bien.

Como deidad suprema, Dagda era considerado el “padre de todos”, quien reinaba sobre dioses, héroes y mortales, protegiendo a la tribu en su calidad de figura paterna. Además, dotado de fuerzas extraordinarias, podía hacer el bien y el mal, decidir sobre la vida y la muerte, mostrándose como una entidad superior y ambigua lista para aplicar una suerte de “ley compensatoria”.

El doctor Bruno P. Carcedo de Andrés, investigador de la Universidad de Burgos, en España, observa en Dagda tres funciones que corresponden a los atributos simbólicos u objetos mágicos que lo acompañan como ser todopoderoso: la función de sacerdote-hechicero (druida), con el arpa como atributo; la de guerrero, con el mazo, y la de agricultor (proveedor-regenerador), con el caldero.